5 similitudes entre la cultura mexicana e italiana
El conocer distintas culturas ya no está reservado para aquellos que se dedican a viajar y nos hemos dado cuenta que realmente son más las cosas que nos unen, que las diferencias que nos separan.
Aunque estos dos países ni siquiera comparten el mismo continente, Italia y México tienen muchas cosas en común, además de los colores de la bandera y su pasión por el fútbol. Si alguna vez conociste a una familia italiana o viste The Godfather, de seguro ya habrás notado varias de las siguientes:
1. La familia
Al igual que los mexicanos, los italianos son de familias grandes y de lazos muy unidos. Parece que los tatarabuelos le pusieron ganas e hicieron de nuestro árbol genealógico un bosque. Resulta casi imposible aprenderte el nombre de todos tus primos, tíos y agregados, por lo que en las reuniones te toma más de 15 minutos saludar y otros 15 despedirte. Y si el nombre Jorge viene repitiéndose de generación en generación, probablemente hay más de nueve en tu familia y, para los Italianos, hay que especificar de cuál primo Tony se está hablando.
Si hablamos de abuelitas o Nonnas, jamás te creerán si les dices que no tienes hambre y siempre serán las últimas en sentarse a comer, primero la familia.
2. Las fiestas
Pretextos sobran para realizar fiestas o reuniones familiares. A los mexicanos nos gusta divertirnos y qué mejor si es en familia. Además de las fiestas básicas como Navidad, cumpleaños, bodas, aniversarios, bautizos, primeras comuniones y XV años, casi todas estas festividades las compartimos con los italianos; el tener la religión católica en común ha hecho que estas dos culturas tengan celebraciones muy parecidas, incluyendo grandes festines y mucho baile.
3. Las tradiciones
Así como los mexicanos creemos que un hilo rojo en la frente de un bebé es el remedio contra el hipo, los italianos creen que si le cortas el cabello a un bebé antes de su primer cumpleaños es de mala suerte. ¿De dónde sacan estas creencias? No lo sabemos, pero es algo que se ha pasado de generación en generación.
Qué tal las reuniones para comer en casa de la abuelita los domingos, sí, también los italianos tienen esta costumbre. Y cuidadito con que insistas a tu nonna con el ingrediente secreto que le pone a la salsas.
4. El don de comunicarnos
Los mexicanos e italianos comparten la fama de ser muy ruidosos. “No estamos gritando, estamos platicando”; y llega un punto en la conversación, sobre todo en una reunión familiar, que sólo se escucha ruido, todos hablan al mismo tiempo y, de alguna manera, entendemos lo que está sucediendo. También compartimos la habilidad para comunicarnos con las manos, aún cuando hablemos por teléfono, las manos siguen moviéndose dando explicaciones al vacío. Y para contar una historia hay un contexto previo de mínimo 10 minutos antes de llegar al punto, porque el drama es lo nuestro.
5. El lenguaje
Como gemelos separados al nacer, México e Italia también comparten un idioma muy similar, podemos interpretar el contexto de una conversación de manera intuitiva, por lo que aprender italiano es troppo facile:
Lunedì, martedì, mercoledì, giovedì, venerdì, sabato, domenica… Fácil saber de qué se trata o qué tal si te preguntan Come va?, come stai? , quanto costa? Te aseguro que podrías contestar o frases un poquito más complicadas:
-Speranza mi da vita.
-Parla bene, ma parla poco.
-Tempo al tempo.
Y la más famosa “Tutte le strade conducono a Roma” y sí, esta frase tiene razón y todos los caminos llevan a Roma, es buen tiempo para practicar o aprender italiano, total, en cuanto a costumbres ya compartimos casi todo.
20 de julio de 2017