Gordo/ gordito... Sentimientos en el idioma.
Recuerdo una clase presencial en la que hablábamos de adjetivos para describir físicamente a las personas. Una alumna extranjera se quedó un poco desconcertada cuando hicimos una oración con el adjetivo "gordo", que aparecía en nuestra lista de vocabulario. Me dijo, en tono muy serio, que en su país sería grosero decir que alguien está gordo; en México no siempre es así... te comparto algunos ejemplos para que notes los usos y matices de este calificativo:
1. Tengo una sobrina gordita de 8 años a la que amo profundamente. Jamás, jamás diría que ella está gorda... si tuviera que describirla, diría siempre "gordita". Ojo, con el diminutivo no quiero decir que tiene poquitos kilos de sobrepeso, solo muestro que la amo y que la respeto y que de ninguna manera le llamo "gordita" para ofenderla o molestarla. Mi mamá es gordita, mi abuela era gordita y suavecita...
2. Mi cuñado, el papá de mi sobrina, está gordo, así, sin más. No tengo intención alguna de llamarle gordito, jeje.
3. Decir que un bebé está gordito puede ser, incluso, algo adorable. Cuando yo era niña tenía sobrepeso y me lastimó mucho que me llamaran "gordita", más cuando iba en la secundaria y una amiga me dijo "gordis".
3. Los hermanos de mi esposo le dicen "gordo" para bromear con él. Él no se lo toma a mal, se ríe y contesta diciendo algún defecto de ellos; en realidad, nadie se ofende. Más que gordo, yo diría que mi esposo tiene "panza chelera", esa que resulta de tomar cerveza, jeje.
4. En algunas parejas, familias o círculos de amigos, "gordo" o "gorda" son apodos que no se perciben como ofensivos, a veces son hasta cariñosos; esto depende completamente de cada círculo social.
5. En más de una ocasión he escuchado a una conductora gritarle "¡GORDAAAAA!" a otra que ha cometido un error al manejar; para algunas mujeres es un insulto bastante crudo.
6. Hay un dicho que dice que "no hay gorda sin novio" (y otro dice que "en gustos se rompen géneros"). Para no usar un adjetivo que puede ser negativo, en México usamos también "gordibuena" para hablar de una mujer que tiene carnita o grasita justo donde debe tenerlas (¿notas cómo usé el diminutivo en esos sustantivos?... algo muy similar al caso 1). Ojo con este tipo de adjetivos: dependiendo del tono, del contexto y de quién lo pronuncie, pueden ser ofensivos o agradables.
Como ves, la cultura tiene mucho que ver con la elección y el uso de las palabras; no se trata solo de las definiciones que de ellas dan los diccionarios, sino de los usos que les damos los hablantes.
¡Hasta pronto!
24 de junio de 2019