Tres maneras inteligentes de organizar los apuntes de tus clases de idiomas
La manera en la que tomas apuntes puede potenciar tu habilidad para aprender. Hacerlo de manera organizada mejorará tu aprovechamiento en todas y cada una de tus asignaturas.
A pesar de la tecnología, de acuerdo con diferentes estudios, es mejor tomar los apuntes a mano, esto le permite al cerebro recordar las cosas de manera más fácil, pero para que sea eficaz (y tus apuntes no te hagan perder el tiempo) es necesario tener distintos métodos que te permitan hacerlo de manera limpia, clara y concisa.
Recuerda que no es importante anotar todo lo que ves, sino que seas capaz de escribir los puntos principales, para que cuando necesites recordar o encontrar la información te sea fácil hacerlo. Al fin y al cabo, los apuntes no son más que un registro personalizado en donde debes tener la información proporcionada durante tus materias, ya sea de un curso de informática, de escritura o de tus clases de inglés.
Estas técnicas te ayudarán a retener, memorizar y recordar la información sin ningún problema:
- Utiliza el método Cornell:
esta técnica sencilla te permite obtener resultados de inmediato, pues el sistema agrupa la información de manera que sea fácil de documentar, releer, auto evaluar, revisar y resumir.
Sólo tienes que dividir tus hojas de apuntes en tres áreas: del lado izquierdo, en una columna pequeña, las ideas o dudas que vayas teniendo a lo largo de la clase; del lado derecho, como columna principal, los puntos tratados durante la sesión; por último, deja un espacio abajo (a manera de fila) para hacer un resumen.
La idea de este método, como se ha mencionado al principio, es que puedas registrar, resumir, repasar, reflexionar y revisar, por eso también es conocido como el método de las cinco erres.
- Método de la página dividida:
aunque comparte similitudes con el anterior, tiene un principio diferente. Hay que dividir la página en dos secciones, una donde puedas tener las ideas principales y la otra, para las secundarias; así, tendrás organizados los temas, dudas e ideas de manera simultánea. Una de las ventajas es que te permitirá optimizar el tiempo de estudio. Al final de cada clase, al reverso de la hoja, puedes hacer también un resumen con tus propias palabras, que te permitan saber si tienes más dudas o para terminar de comprender los temas.
- Mapas mentales:
porque sabemos que hay a quienes el apoyo gráfico les funciona mejor que el escrito, esta opción es utilizar los recursos visuales para tomar ventaja de la forma natural en la que el cerebro procesa la información. Por ejemplo, puedes hacer un esquema para reemplazar los apuntes y reducir tus ideas a aquellas que de verdad necesitas retener.
También puede ser la más divertida, ya que puedes agregar dibujos, esquemas, diagramas, gráficas; todo lo que quieras que te ayude a relacionar los temas y contenidos de la clase sin necesidad de tener párrafos completos. Puedes dibujar un gato y escribir la palabra en el idioma que estés aprendiendo para relacionarlo fácilmente. Aprovecha los colores y tamaños de los gráficos para darle más o menos importancia a los temas.
Con estas tres formas de organizar tus apuntes estarás listo para renovar la manera en que tomas notas y las organizas. Recuerda que no hay una forma errónea de hacerlo, cada quien encuentra la que más le funciona, pero esperamos que alguna de las anteriores te ayude a mejorar tus apuntes.
Otra recomendación es combinar los métodos que te proporcionamos y que te acostumbres a utilizarlos, al hacerlo de manera frecuente tu cerebro lo hará de manera natural y casi por automático, mejorando tu rendimiento y productividad.
23 juillet 2017