Mi abuelo y la música
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Pues, intentaré escribir diferentes tópicos interesantes para que puedas inspirarte en la lengua hispana y, si lo deseas, compartirme tu opinión. ¿Hecho?
Tema de hoy: Mi abuelo y la música
Sugerencia: mientras lees este artículo, te recomiendo escuchar «El Danubio Azul» (Strauss). https://www.youtube.com/watch?v=4FcTYF0OBSg
Cuando era niño, tuve la oportunidad de vivir y crecer por algún tiempo con mis abuelos. Ambos eran personas maravillosas a quienes les gustaba viajar y aprovechar prósperamente cada momento de sus vidas. Ellos se caracterizaban por trabajar arduamente, en particular durante su adolescencia. Pese a que mis abuelos enfrentaron diversos obstáculos, como por ejemplo la dictadura militar chilena la cual es considerada uno de los periodos más complicados y sangrientos de la nación, ellos siempre permanecieron unidos.
Durante mi estancia en su hogar, recuerdo que veía a mi abuelo emocionarse al escuchar lo que más le inspiraba: la ópera y la música clásica. Él era el único músico de la familia a quien le apasionaban los instrumentos de viento, en especial la armónica. Su ascendencia europea le brindaba características particulares, no obstante, la experiencia de haber nacido y crecido en Santiago de Chile lo hizo un hombre sabio no precisamente debido a la academia, sino por comenzar su vida adulta desde temprana edad.
Mi abuelo y yo formamos un lazo especial gracias a la música y su influencia en este arte me motivó a seguir sus pasos. Primero comencé con el teclado y posteriormente la flauta dulce, aunque logré perfeccionar esta última gracias a la ayuda y sabiduría de un estimado profesor de primaria quien amablemente me obsequió su flauta preferida durante el día de mi graduación. El maestro solo me exigió una cláusula: continuar tocando y dedicando tiempo al arte de la música.
En aquel tiempo le pregunté a mi abuelo cómo había aprendido a dominar el instrumento ya que su experticia era espectacular. Su respuesta fue: «Por mí mismo». Él no era un hombre de muchas palabras, pero su mirada explícita y sus reacciones demostraban su benevolencia. A pesar que fue criado en el siglo XX, la sensibilidad que expresaba a través de la música era admirable. Tras oír su respuesta ese día, no solo quedé impactado, sino que también me dio la oportunidad de reflexionar sobre la destreza de adquirir un talento en forma autónoma.
Antes de continuar, necesito contarte en detalle lo que ocurría cuando el anciano tocaba la armónica… Inicialmente, siempre se ponía de pie. Luego, sujetaba elegantemente el instrumento con una mano, mientras que con la otra realizaba sutiles movimientos para modificar la entonación de la melodía. Sus ojos permanecían cerrados por gran parte del tiempo y solo los abría para comunicarse con la audiencia. Aquellos momentos eran fascinantes, al menos para mí, ya que la emoción sónica se apoderaba de mi mente y me nutría desde el interior.
Siempre recordaré una de sus prácticas en la cual se encontraba tocando su melodía favorita: «El Danubio Azul» (Strauss), mientras yo lo acompañaba y me asombraba al escucharla. Sin embargo, de pronto se detuvo – quizás debido al cansancio o a algún pensamiento repentino –, y a continuación, sin dudar ni dar previo aviso, decidí continuar la melodía con mi instrumento. Claro, para ese entonces yo también era capaz de suavizar los sonidos y reproducirlos mediante los sutiles movimientos observados anteriormente. Después de mi intervención, mi abuelo rompió en llanto y finalmente me expresó sus emociones a través de las palabras.
A la fecha, he conseguido una flauta traversa y a menudo me esfuerzo en dominarla para cumplir mi palabra, continuar tocando y dedicando tiempo a la música. Cuando practico, los recuerdos de mi abuelo vienen a mi mente, como si él todavía fuese parte del presente y pudiese escucharme desde algún lugar lejano. Asimismo, cada vez que toco música mi perro se acerca a mi lado y me escucha atentamente… muy similar a como yo lo hacía con mi abuelo.
PD: en la foto de portada podrás apreciar mi flauta y también mi peludo amigo quien me acompaña. (En caso que desees saber más sobre mi perro, te invito a leer mi primer artículo).
24 juin 2019