Divino pan
En México las fiestas navideñas no terminan precisamente en diciembre, pues la noche del 5 de enero esperamos la llegada de los Reyes magos, quienes traen juguetes a los niños que se portaron bien durante el año. En realidad, algunos niños mexicanos son muy afortunados, pues reciben juguetes de Santa Claus y también de estos reyes venidos de oriente.
Esa misma noche, la del 5 de enero, solemos partir la Rosca de reyes, una rosca en forma de elipse que podemos hornear o comprar de diferentes tamaños: desde individual hasta para decenas de personas. Bueno, decir que la partimos en esa fecha es solo un decir: nos gusta tanto que podemos comerla desde diciembre hasta algunos días después del día de reyes... los supermercados y panaderías lo saben y las tienen listas con anticipación.
Lo mejor de la rosca no es su delicioso sabor (mezcla de azahar, frutos secos, huevo, mantequilla...), sino lo que ocurre en esa reunión en que la partimos: se juntan la familia, los amigos, los compañeros de escuela o del trabajo y cada uno de los participantes mira atentamente a quien le toca partir su pedazo, mientras espera su turno. ¡Mientras es espectador, espera que aparezca el niño; si le toca cortar, espera que no le salga el niño!... ¿Qué niño? Pues el niño Jesús...
Sí, un pequeño niño de plástico que representa al niño Jesús (sí, sí, el que nació el 24 de diciembre) puede impedir que muevas el cuchillo cuando estás cortando la rosca o puede estar tomando una siesta en tu rebanada. De hecho es raro que solo haya un niño en la rosca, puede haber 3 o más, dependiendo del tamaño de la reunión y, en consecuencia, del tamaño de la rosca.
"¡Ahí está el niño!", "¡le salió el muñeco!" son algunas de las frases que gritamos entre risas cuando por fin aparece el infante de plástico entre el pan... pero la cosa no llega hasta ahí, no, no, no: los afortunados a quienes les tocó el niño deben ponerse de acuerdo para organizar una tamaliza para el 2 de febrero, día de la Candelaria.
Ese día, casi un mes después de la partida de la rosca, nos volvemos a juntar los que asistimos a la reunión de enero, pero ahora para comer tamales, tomar atole y hacer algunas otras cosas interesantes... que prometo contarles en otro artículo cuando estemos cerca de esa fecha.
9 gennaio 2019