Las emociones en el proceso de aprendizaje
En la actualidad, los avances de las neurociencias, la pedagogía y la psicología han permitido que la Neuroducación se vuelva un pilar revolucionario en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
El principio más importante que sostiene la Neuroeducación es que: La emoción y la cognición son procesos que van juntos de la mano. Esto significa es que el estudiante que se encuentre envuelto en un ambiente con estímulos sensoriales que apelen a generar en él una emoción, preferiblemente positiva, ayudará a que las probabilidades de recordación aumenten porque será su sistema límbico quién actuará antes que su sistema racional.
El sistema límbico también conocido como cerebro emocional se encuentra localizado bajo la capa racional de nuestro cerebro racional que también es conocido como neocórtex. La capacidad de recordación del sistema límbico es más amplia que la del neocórtex porque en él se procesan significados abstractos entre aquello que consideramos como placentero o doloroso, bueno o malo, atractivo o repulsivo. De ahí se concluye la importancia que tiene evocar a una emoción positiva en el estudiante para que su proceso de aprendizaje sea efectivo.
A manera de conclusión tenemos que al contrario de lo que la educación tradicional nos tiene acostumbrados con las clases agotadoras y aburridas. La manera más efectiva científicamente comprobada es mediante una clase agradable y divertida. Y la responsabilidad de que esto sea así, recae en las manos de los docentes y su metodología de enseñanza.
18 febbraio 2019