Guía para comprender el uso y la conjugación de los verbos reflexivos
La mayoría de estudiantes de español que he conocido a lo largo de mi trayectoria presentan problemas para comprender cuándo se usan este tipo de verbos y cómo se conjugan. Este es un problema que nos atañe como docentes del idioma, pues la lengua española está plagada de verbos reflexivos: me llamo, lávate las manos, nos vamos de viaje, etc.
Antes de comenzar con la explicación debemos plantearnos una pregunta ¿qué es un verbo reflexivo?
Los verbos reflexivos, son aquellos que llevan pronombre en todas sus formas verbales.
Todos los verbos reflexivos llevan -SE en el infinitivo. Ej: Levantarse, llamarse, despertarse.
Ahora bien, ¿cuándo se usan?
Suelen utilizarse para hablar de acciones de la vida cotidiana que hacemos con nuestro cuerpo, pues indican que el sujeto de la oración, realiza y recibe la acción del verbo. Tomemos como ejemplo el verbo lavar. Podemos lavar la ropa (no es reflexivo porque yo realizo la acción de la lavar pero es la ropa la que recibe dicha acción). Sin embargo, también podemos lavarnos la cara, las manos, el pelo, etc. (en este caso SÍ es relfexivo, ya que yo hago la acción de lavar y también la recibo)
Por último, nos queda una incógnita por resolver, ¿cómo se conjugan estos verbos?
En primer lugar debemos conocer los pronombres reflexivos: me, te, se, nos, os, vos, correspondientes a cada persona.
Estos pronombres se añaden antes de la conjugación del verbo en el tiempo que desees. Por ejemplo si conjugamos el presente de indicativo del verbo lavar:
Yo lavo la ropa
Tú lavas la ropa
Él/ella/Usted lava la ropa
Nosotros/as lavamos la ropa
Vosotros/as laváis la ropa
Ellos/as/ ustedes lavan la ropa
Pero si el verbo actuara como reflexivo debemos añadir los pronombres:
Yo ME lavo el pelo
Tú TE lavas las manos
Él/ella/ usted SE lava los dientes
Nosotros/as NOS lavamos el pelo
Vosotros/as OS laváis las manos
Ellos/as/ Usetedes SE lavan los dientes
Si queremos complicarlo un poquito más podríamos añadir la forma imperativa. En este caso, los pronombres reflexivos se añaden detrás del verbo. Por ejemplo:
Lávate las manos (tú)
Lávese los dientes (usted)
Lavaos el pelo (vosotros)
Lávense los dientes (ustedes)
Espero que este artículo haya servido tanto a docentes para explicar el uso y conjugación de los verbos reflexivos como a los estudiantes para comprender un poquito mejor nuestra lengua.
18 de Setembro de 2019