Reseña sobre “De la competencia comunicativa a la pedagogía comunicativa del lenguaje” (Michael Canale)
Virginia Díaz Oti.
Reseña sobre el artículo “De la competencia comunicativa a la pedagogía comunicativa del lenguaje” (Michael Canale).
La falta de consenso en la definición de la competencia comunicativa y de estudios fidedignos sobre sus aplicaciones en la enseñanza de segundas lenguas ha llevado a la inexistencia de un marco teórico conveniente. Una definición acertada es la de competencia comunicativa como los sistemas subyacentes de conocimiento y habilidad necesarios en la comunicación (Canale y Swain: 1980). La competencia comunicativa, entendida como comunicación real, hace referencia tanto al conocimiento como a la capacidad de emplearlo en situaciones comunicativas reales, las cuales conllevan limitaciones psicológicas, espacio-temporales, ambientales, cognitivas (preceptúales y memorísticas), emocionales (nerviosismo, fatiga, distracción), interrupciones, distorsiones y molestias externas, etc.
En este artículo Canale propone, desde una perspectiva holística, cuatro componentes con los que describir la competencia comunicativa: la competencia gramatical, que comprende vocabulario, pronunciación, deletreo, semántica lingüística, pronunciación y formación de palabras y oraciones; la competencia sociolingüística, que se centra en la productividad del mensaje y en el grado de comprensión por parte del receptor atendiendo al contexto sociológico, a la intención comunicativa y a las normas y convenciones de la interacción; la competencia discursiva, que hace referencia a la manera en que se combinan la gramática y la semántica para producir textos orales o escritos en un determinado género discursivo o modalidad textual; y la competencia estratégica, que incluye tanto las estrategias de comunicación verbal como las estrategias de comunicación no verbal que operan en el acto comunicativo. Después presenta, en el punto 2, una serie de aplicaciones para la enseñanza y la evaluación de la segunda lengua basadas en la noción de esta competencia comunicativa que propone y una distinción entre conocimiento y habilidad en la realización de este conocimiento que llevan a una serie de directrices en favor del Enfoque comunicativo relacionadas con la extensión de las áreas de competencia, las necesidades de comunicación, la interacción significativa y realista, las habilidades del aprendiente en su lengua nativa y el enfoque a través del currículo.
La enseñanza de segundas lenguas que toma como referente el Enfoque comunicativo y el Enfoque por tareas no se limita a la mera transmisión y adquisición de conocimientos gramaticales sino que trata de dotar al alumno de estrategias para que sea competente en situaciones reales de uso y capaz de desenvolverse en función de factores socioculturales y pragmalingüísticos ya que las lenguas son sistemas dinámicos y heterogéneos que presentan variedades diatópicas (geográficas), diafásicas (de registro) y diastráticas (de nivel sociocultural).
Para finalizar, el artículo hace una lista de otros autores y estudiosos cuyas contribuciones han sido muy relevantes y pueden ser referente para futuros trabajos e investigaciones acerca de la competencia comunicativa y a la enseñanza de segundas lenguas (Bachean, Palmer, Blum-Kulka, Candlin, Larsen-Freeman, Bialystok, Cummins, Krashen, Terrell, Allen, Paulston, Bruder, Sampson, Clifford, Bachean, Palmer, Carroll, Farhady, Fillmore, Jones, Low, Lowe, Morrow, Oller y Savignon, entre otros) y señala la importancia del feedback o retroalimentación entre docente y discente en el correcto desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
11 de Junho de 2020