Cómo entrenar a tu cerebro para que no se canse mientras aprendes nuevos idiomas
Tu cerebro es más maleable de lo que crees, pues todo el tiempo está en constante desarrollo y crecimiento, especialmente cuando aprendes cosas nuevas, como un nuevo idioma; esto sucede tal como lo hacen los músculos al hacer ejercicio.
Investigadores de la Universidad de Lund en Suecia estudiaron a un grupo de jóvenes de la Academia Sueca de Intérpretes de las Fuerzas Armadas quienes pasaron por un riguroso programa de aprendizaje de idiomas, para después ser comparados con otros estudiantes de medicina y ciencias cognitivas. A ambos grupos se les realizó una resonancia magnética al comienzo y al final del estudio. Lo que se descubrió fue que la estructura cerebral cambió en el grupo que aprendió un nuevo idioma, específicamente en las áreas del hipocampo y en tres áreas de la corteza cerebral.
Aprender a hablar otro idioma, aunque no lo parezca, puede ser agotador para tu cerebro por la gran cantidad de información que es almacenada. Esto es aún más difícil como adulto, pues para los niños hasta los siete años es más sencillo aprender idiomas;así lo demostró el Instituto de Aprendizaje y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Washington, quienes además mencionaron que de los 8 hasta los 18 años, el aprendizaje suele ser más académico y lento.
Aun así, los adultos pueden ver transformaciones reales en su neurocircuito cuando aprenden algo nuevo, como un lenguaje. El cerebro coordina un complejo conjunto de acciones que incluyen el procesamiento visual y de audio, las habilidades verbales, entre otras, y entre más se practique, más cómodo se puede sentir con el tiempo.
Además, el cerebro puede entrenarse para evitar que la fatiga causada por todo el conocimiento adquiridoteafecte y te haga desistir en el esfuerzo por aprender a hablar inglés, italiano, francés o cualquier otro idioma. Aquí hay algunos tips para ayudarte a agilizar el cerebro y tenerun proceso satisfactorio de aprendizaje:
1) Duerme 7 u 8 horas
En ocasiones, cuando somos profesionistas o tenemos distintas actividades, descuidamos nuestras horas de sueño, nos desvelamos más de la cuenta y perdemos nuestra concentración. El dormir es muy importante para que tu cerebro se regenere, para poder seguir enfocándote adecuadamente y no parecer zombie o autómata que ni piensa en lo que hace. Hacer pausas durante el día o siestas de al menos unos 20 minutos te dará la energía necesaria para continuar con tus actividades.
2) Concéntrate en un tema a la vez
Para no agotar al cerebro, debes estar en un lugar tranquilo y sin muchas distracciones, así evitarás pensar en lo que pasa a tu alrededor o en lo que tienes que hacer después. Piensa que ese momento es tuyo y que el conocimiento espera por ti.
3) Asocia el aprendizaje con cosas que te gusten
Puedes aprender y practicar mientras vestus series favoritas de Netflix o cualquier otra plataforma de video. Así, el recordar será más fácil y divertido y no sentirás que tu cerebro se agota.
4) Utilizar técnicas de relajación
Esto puede ayudarte a combatir el cansancio mental, reducir la tensión física y hacer que tu cerebro se relaje y asocie el aprendizaje con algo bueno. Es también una forma de acabar con el estrés y la ansiedad provocados por sobrecargar al cerebro. Tomar clases de yoga o hacer meditación durante unos minutos al día, como el mindfulness o atención plena, que consiste en prestar atención en el presente, ayuda a liberar a la mente de cargas sin vivir en el pasado o el futuro. Estos se practican sentados en un lugar en el que tesientas relajado, con música de fondo para meditación, la espalda recta y enfocándose en la respiración.
5) Escucha música clásica
Puede que parezca raro o que no sea de tu completo agrado, pero escuchar música clásica mejora el rendimiento, según un estudio del Health Science Center de la Universidad de Texas. Unos médicos que realizaban una operación de colonoscopia fueron expuestos a música de Mozart y esto les ayudó a mejorar su concentración y a detectar pólipos precancerosos más rápido que otro grupo de médicos que no escucharon la música.
Además, según una investigación de la Universidad de Illinois, se encontraron pruebas de que escuchar música clásica mejora el aprendizaje del lenguaje así como la gramática, el vocabulario y la pronunciación.
Estos consejos pueden ayudarte a mantenerte atento y evitar el agotamiento mental, estrés, irritabilidad, falta de concentración y, en todo caso, el abandono de tus clases de idiomas. Aunque ya no seas un niño, puedes aprender un nuevo lenguaje y educar a tu cerebro a relajarse mientras lo haces. ¡Manos a la obra!
11 Aralık 2017