¿Cómo llegar a ser bilingüe?
Para aprender una segunda lengua en la edad adulta y llegar a hablarla con soltura, como hablas tu lengua materna, debes tener en cuenta que hay que poner mucho empeño y esfuerzo cada día. Hay que aceptar el hecho de que:
- Al estudiar hasta adquirir una nueva lengua nunca se hablará ésta a la perfección.
- También tenemos que reconocer que, por muy bien que pronunciemos, los nativos notarán un acento distinto, porque los sonidos propios de tu lengua madre siempre sonarán, y...
- Es normal cometer errores gramaticales.
Lo imprescindible para hablar en otro idioma, sin darle importancia a los errores que cometa, es tener un conocimiento básico de estructuras o fórmulas que se usan al hablar. También es muy importante, y lo que más, la escucha. Hay que oír tanto material como nos sea posible en esta nueva lengua para que nuestro oído vaya moldeándose a los nuevos giros y sonidos del idioma, y hay que practicar la escucha hasta empezar a entender más del cincuenta por ciento de lo que se dice. Por último, es muy valioso tener confianza en uno mismo y lanzarse a practicar el idioma sin importar lo que los demás piensen. Hablarlo aunque te equivoques, porque ésta es la única manera de ir mejorando y mejorando hasta quedarte con expresiones que vendrán a tu mente y a tu boca de forma natural y espontánea.
Lo primero y más importante a la hora de comunicarse es entender a la primera lo que te están diciendo. Si no entiendes, entonces no te va a servir de mucho los conocimientos de gramática ni tu soltura al hablar. Como dice Richard Vaughan en su libro Si quieres, puedes: "no descuide nunca la comprensión auditiva, puesto que es la prioridad número uno y un requisito sine qua non si quiere controlar el entorno de comunicación (...)".
Una vez resuelto el problema de la escucha y reconociendo que entiende casi a la perfección cada frase de su interlocutor, el siguiente aspecto importante es la confianza al hablar, con total soltura y sin prestar la más mínima atención a si comete errores o a lo que los demás opinen de su vocabulario o acento.
Y ya por último, teniendo ganados el oído y la soltura, se pueden trabajar las estructuras gramaticales, el vocabulario y la pronunciación. Todo esto queda consolidado, obviamente, si nos esforzamos día a día en este proceso de adquisición del segundo idioma.
14 Aralık 2016