Sobre el artículo de José Ezeiza Ramos “Analizar y comprender los materiales de enseñanza en perspectiva profesional”
Virginia Díaz Oti.
Sobre el artículo de José Ezeiza Ramos “Analizar y comprender los materiales de enseñanza en perspectiva profesional”.
La relación intrínseca entre los materiales destinados a la enseñanaza de segundas lenguas y la calidad de la labor docente lleva a la necesidad de herramientas y estudios que analicen los materiales al uso y diferencien los aspectos positivos de aquellos que lo son menos. La atención se fija sobre los materiales considerados comerciales, que presentan una serie de ventajas e inconvenientes: Los materiales comerciales responden a necesidades generales, presentan ediciones funcionales y estandarizadas, orientan acerca del programa y acerca de la evaluación, facilitan el contacto del alumno con la lengua meta y ofrecen diversidad de contenidos y actividades que pueden resultar muy útiles si son bien gestionadas por el docente; sin embargo, pese a que se asocian a la idea de profesionalidad, no cubren todos los aspectos del complejo proceso de enseñanza-aprendizaje, no reponden a necesidades particulares, generalizan el proceso cognitivo del alumnado y no suelen propiciar su labor como agente social activo, además de que a veces presentan un imagen poco real de la lengua y la sociedad.
En el congreso organizado en San Petersburgo por el Centro de Lenguas Modernas en 1977 se trataron de establecer los criterios exigibles para el desarrollo de materiales. Posteriormente, se redactó una lista de requisitos que debe cumplir un material de calidad: flexibilidad, maleabilidad, apertura, integración, accesibilidad, atractivo, autenticidad, autonomía, calidad de edición, coherencia, congruencia, concienciación, contextualización, disponibilidad, diversidad, equilibrio…
Además de profesores y alumnos, las metodologías, la economía o la política son otros factores que influyen en la creación, selección y uso de materiales. El papel que desempeñan éstos en el proceso de enseñanza-aprendizaje es equiparado, según estudiosos como Allwrigth (1196) o Mc Arthur (1996), al del docente y al del discente y su puesta en práctica debe promover la práctica reflexiva en el aula y no limitarse a lo que ofrecen o exigen sino extenderse a cómo se aplican y cómo tratan la realidad del aula. El docente tiene la responsabilidad final y deberá realizar un análisis del contexto, del contenido, del procedimiento, de los objetivos, de los usos de la lengua y de las áreas de competencia.
Ello nos lleva a la necesidad de criterios, técnicas y herramientas no sólo para organizar los materiales sino también para reflexionar sobre su papel en la formación y desarrollo del profesorado. El diseño de estos criterios, técnicas y herramientas depende, entre otros aspectos, de los fines que se persiguen (utilitario, toma de conciencia, comparativo, analizante), de la orientación (descriptiva, valorativa, comprehensiva), la modalidad (análisis impresionista, análisis sitemático, análisis empírico), los agentes (profesores, alumnos, inspectores, responsables de programas), el punto de vista (interno, externo, integral), los intrumentos (tablas, cuestionarios, parrillas, fichas de registro, entrevistas estructuradas, etc.), los focos del análisis, es decir, los niveles del análisis (qué ofrece qué exige, qué implica) y objetos del análisis (variables contextuales, objetivos, contenidos y procedimientos).
Entre los Instrumentos y criterios para el análisis de materiales se encuentran las propuestas de Joseba Ezeiza Ramos: NABIKAR 2004 y CUADERNO MAYOR, dos proyectos concebidos para el análisis de materiales con fines formativos. NABIKAR 2004 fue creado para evaluar de manera cualitativa y detallada los principios metodológicos, procedimientos y contenidos; asume los principios y objetivos del Consejo de Europa para la enseñanza de lenguas, focaliza en el tipo de enseñanza que se promueve, en los tipos y niveles de los objetivos, en las situaciones de uso, en las competencias a desarrollar y en el tipo de tareas comunicativas que se proponen; valora el contexto en el que van a ser usados los materiales y el perfil y las necesidades de los estudiantes. La información que proporciona NABIKAR 2004 se basa en juicios de valor de los potenciales usuarios por tanto sólo son válidos para el contexto donde se realiza el estudio. Pese a la utilidad de esta herramienta, su propio creador reconoce la necesidad de una base teórica más concreta y directa que la ofrecida por el MCER (Consejo de Europa, 2002), de una valoración empírica de los descriptores y de una formulación y organización alternativa. Es por ello que nace la herramienta CUADERNO MAYOR, que analiza cuantitativamente y de forma más organizada, precisa y homologable que NABIKAR 2004 y presenta unos criterios más sólidos y empíricamente avalados, recoge las aportaciones de los últimos años en la metodología de la enseñanza de lenguas, permite en análisis de los elementos lingüísticos, psicolingüísticos y pedagógicos de los materiales y considera de manera equitativa materiales de diferente orientación metodológica. CUADERNO MAYOR sintetiza los tres grandes principios de la lengua como vehículo de comunicación; la toma de conciencia, la autonomía y la autenticidad; y la tarea como procedimiento-marco en la enseñanza de lenguas. La peculiaridad de CUADERNO MAYOR radica en que ofrece la posibilidad de consultar rápida y visualmente tablas comparativas en forma de resultados cruzados que presentan informes estadísticos y cualitativos de la base de datos.
Actualmente, con la cantidad y variedad de materiales disponibles, elegir el más adecuado para las necesidades de un grupo específico no resulta fácil, por lo tanto, la creación de herramientas de análisis supone una gran ayuda y orientación para el docente, quien al fin y al cabo tiene la decisión final y la responsabilidad de gestionar la correcta puesta en práctica de los materiales elegidos. El mayor obstáculo a que éste se enfrentará si quiere hacer uso de herramientas de análisis de materiales como las aquí presentadas será la necesidad de una destreza digital para la correcta interpretación de los resultados y la inevitable consulta directa del bloque, sección o actividad que de manera más abstracta presenta la herramienta. El éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje radica en la calidad y competencia del docente para llevar a buen fin las propuestas del material que emplee, haciendo los cambios y mejoras que considere oportunos para favorecer la participación activa y funcional del aprendiz. El docente se beneficiará igualmente de este proceso ya que le llevará a un constante reciclaje, revisión y/o consolidación de sus conocimientos, teorías y metodologías.
11 Haziran 2020