Generar experiencias memorables para nuestros estudiantes
Nos encontramos inmersos en la economía de las experiencias, y todos los sectores e industrias están de algún modo afectados por ello, incluyendo también el mundo de la enseñanza de idiomas.
Las personas ya no compran productos ni servicios. Compran diversas opciones de experiencia, que convierten sus viajes, sus tiempo de ocio y su vida en general en una vivencia única. Una vivencia memorable. El nuevo consumidor-persona se inspira, se informa, busca, compara y compra. Y su experiencia termina cuando valora y comparte sus experiencias online (y a veces, continúa incluso después de este paso).
Para diseñar una experiencia memorable, primero es necesario entender qué convierte en memorable a una experiencia. Al empezar este artículo has leído que una experiencia memorable es auténtica, diferencial e innovadora. Sobre los conceptos diferencial e innovador hemos hablado ya aquí en numerosas ocasiones, están en nuestro ideario colectivo y nos resulta más sencillo entender a qué se refieren. Por eso, quiero detenerme a reflexionar sobre la autenticidad.
Cuando creamos o vivimos experiencias se genera esa satisfacción o experiencia positiva, el cerebro genera dopamina, activa los circuitos de recompensa provocando satisfacción y que el cliente-persona quiera repetir esa conexión neuronal para volver a generar dopamina. Es un mecanismo muy parecido a la adicción, que lleva asociado un fuerte recuerdo positivo de la experiencia vivida.
Herramienta de las Emociones
Este tipo de herramienta experiencial provoca sentimientos y emociones en los clientes. Una forma sencilla de diseñar una experiencia de este tipo es utilizar la cultura y vivencias de una región a una propuesta gastronómica, a través de un “tema central”. Este tema contribuye a transformar la realidad del cliente-persona, haciendo que se sienta trasladado en el tiempo, en el espacio o en ambos.
El ejemplo: la cultura irlandesa como catalizador
Herramienta de los Pensamientos
El concepto de este tipo de experiencia explota la memoria, la historia, el intelecto y la creatividad de los clientes-persona, sirviéndose para ello de catalizadores culturales, intelectuales, artísticos o históricos, así como apelando al recuerdo de los acontecimientos o personajes ilustres de la historia o cultura asociados de alguna manera al producto o servicio.
El ejemplo: los Bares Notables y el Barrio de Las Letras
Herramienta de las Relaciones
En las experiencias basadas en las relaciones, es la interacción con otras personas la que vertebra la propia experiencia memorable. Hablamos de interacción con las personas del entorno en el que se vive la experiencia, pero también con otros consumidores-persona.
El ejemplo: Atzaró, pionero en el agroturismo ibicenco.
Ya estamos listos para impartir nuestras clases de español y seguir mi lema numero #1: “Crear al menos un momento memorable en cada una de nuestras clases y que el estudiante tenga la más hermosa de las experiencias y recuerde la lección por mucho tiempo”.
Un gran abrazo,
Junnior Millán
9 de junio de 2020