El orgullo de la lengua: ¿Qué es y para qué nos sirve?
¿Qué tan importantes deben ser la pronunciación y el acento para un hablante de una segunda lengua? ¿Son realmente mejores hablantes quienes hablan con un acento cercano a la pronunciación nativa, estado al que todo estudiante querría llegar? Qué más cuenta a la hora de hablar bien una segunda lengua?
Recuerdo lo importante que era para mí imitar a mis profesores de idiomas y a mis amigos extranjeros para lograr una buena pronunciación cuando estaba cursando la licenciatura en lenguas modernas (inglés y francés). Realmente quería "sonar" como hablante nativa, es decir, con fluidez, con una pronunciación y acento “perfectos”. Por esta razón, trataba de interactuar con el mayor número posible de extranjeros en cada oportunidad que tenía, y seguí todas las normas y consejos de mis instructores. En consecuencia, adquirí una buena pronunciación básica, gramática, vocabulario y algunas expresiones idiomáticas.
Para cumplir con este objetivo, hice muchos ejercicios fonéticos en clase y fuera de ella. Hice gestos raros y caras exageradas frente al espejo tratando de lograr los sonidos correctos; por ejemplo, me cubría la nariz con las puntas de los dedos para gesticular el sonido nasal "ing", que no existe en español. También aprendí trabalenguas, canciones y poemas.
Además, me mordía el labio inferior con los dientes superiores para hacer el sonido "v" del inglés y el francés, el cual tampoco existe en español. Y busqué el sonido de la letra "r" en mi boca imitando la onomatopeya de los ronquidos de algunas personas. También hice ejercicios sosteniendo un trozo de papel muy cerca de mis labios para lograr el sonido “explosivo” de las letras iniciales "p" y "t" del inglés.
Por otra parte, exageré mi sonrisa al pronunciar la doble "ee" del inglés como mis profesores me sugirieron. Todos estos gestos eran extraños para familiares y amigos, quienes al verme practicar se desbordaban en risas y hasta llegaban a afirmar que me estaba volviendo “extraña”.
Aparte de todos esos ejercicios fonéticos para mejorar mi producción oral, participé en clubes de conversación que a veces tenían una orientación religiosa y no me resultaban muy divertidos, pues en su mayoría se centraban en temas y puntos de vista que yo no compartía en absoluto, pero permanecía allí porque definitivamente quería mejorar mi nivel conversacional.
Pero todavía no era suficiente para "sonar" como una hablante extranjera, ya que seguía teniendo el acento y entonación de mi lengua materna, lo cual me hacía sentir decepcionada e insatisfecha. Y aunque después de varios semestres mejoré mucho mediante las prácticas ya mencionadas, y me comuniqué cada vez más fácilmente con los hablantes de lenguas extranjeras, nativos o no, todavía me sentía un poco frustrada.
Sin embargo, después de estudiar diferentes tipos de estrategias de enseñanza/aprendizaje, a través de la práctica adquirida a lo largo de los años, y de tomar cursos de conversación y fonética; pero sobre todo interactuando no sólo con nativos americanos, australianos, ingleses, franceses y canadienses, sino también con chinos, belgas, japoneses, alemanes, o quienquiera que usara estas dos lenguas para comunicarse, finalmente llegué a la conclusión de que hablar un idioma correctamente no es solo una cuestión de acento y pronunciación.
Ser un buen hablante de una lengua tiene que ver con lo que ya había aprendido: reglas lingüísticas, tener una buena fonética en los sonidos básicos producidos en el idioma de destino que permita entender y ser entendido; contar con una amplia gama de vocabulario, modismos e incluso la capacidad de parafrasear (usar otras palabras para expresar la misma idea) cuando una palabra/frase no es entendida inicialmente. Y finalmente, entender lo que se dice "entre líneas". Todas estas habilidades juntas son la mejor razón para sentir el orgullo de la lengua.
Mi participación en diferentes contextos educativos me ha llevado a entender que como hablantes adultos, hemos tomado nuestro acento y pronunciación de la lengua materna y estos son casi imposibles de cambiar, con algunas excepciones.
Por lo tanto, he aprendido y enseñado a mis pupilos, quienes también se convertirán en hablantes de una segunda lengua, que un buen profesor/hablante no necesariamente habla como un nativo, pero tiene una buena pronunciación de aspectos fonéticos fundamentales para la interacción y comprensión dentro de cualquier contexto de conversación. Y en el caso del buen docente, es capaz de guiar a los estudiantes a la comprensión, llegar a sus emociones, ganar su confianza para interactuar, mejorar sus habilidades y producción lingüísticas; y proveer al aprendiz de las herramientas necesarias para avanzar en su proceso de aprendizaje.
A continuación, enuncio algunas recomendaciones que surgen de mi experiencia previa y que podrían ser valiosas para mis colegas y para los estudiantes de idiomas:
· Corre el riesgo de hablar y practicar cada vez que tengas la oportunidad.
· Comete errores, ¡es inevitable!. Te conducirán a la autocorrección y, por lo tanto, a la mejora de tus habilidades actuales.
- ·Recuerda que todo buen hablante estuvo una vez en tu lugar.
- Trata de aprender lo más posible de los buenos hablantes de idiomas, sin importar si no son nativos.
- Nunca olvides que como adulto, aprendes un idioma de una manera diferente a la de los niños. Este hecho influirá en tu acento y entonación. Por lo tanto, tendrás que hacer un buen esfuerzo para entender la lengua, ya que un niño la adquiere naturalmente debido a la flexibilidad del cerebro, que es cada vez menor a medida que las personas crecen y envejecen.
- Ten en cuenta que el acento y la entonación no son definitorios cuando entiendes y eres entendido por otros hablantes.
- Siéntete orgulloso de hablar una segunda lengua con el acento de tu lengua materna. La mejor manera de saber si estás usando dicha segunda lengua correctamente, es cuando sus hablantes te entienden naturalmente, sin hacer ningún esfuerzo.
Cuando hablas una segunda lengua, cuentas con uno de los nueve tipos de inteligencia, ¡la comunicativa! Siéntete orgulloso de hablar un segundo idioma, no todo el mundo puede hacerlo o lo hace!
21 ноября 2019 г.